La vikinga en mi

Vikingo, dice google: Que pertenecía a un pueblo de guerreros y navegantes que se extendió por las costas atlánticas y por Europa occidental entre los siglos VII y XI.

Guerrera de espada y escudo, cero, no prefiero las peleas, navegante tampoco porque me mareo fácil. Así que bajo definición no entiendo bien que es lo que me llama de los vikingos, solo sé que si veo una serie o película con el tema de múltiples dioses, Valhalla (if you know you know), espadas y algo relacionado a la historia de cómo fueron “conquistando” (realmente mataban más que conquistar) y formaron su cultura, me atrae muchísimo. Hay algo en saber que un pueblo muy intuitivo y básico, logró ampliar sus herramientas y recursos gracias a su eterna aventura por conocer nuevas tierras, eso me atrae. Aunque, no hay enfoque o teoría que justifique la manera en cómo sucedió la “globalización” desde hace siglos: opresión, control, genocidios y sistema de esclavos y castas (gran tema) me sorprender cada que tomo conciencia que vivimos en un mundo construido en gran parte por esas historias que tuvieron y tienen, grandes costos y pérdidas.

Definitivamente no estoy a favor de su manera invasiva y sangrienta, pero me atrevo a reconocer que algo de eso primitivo me relaja, no hay estrategia o pensamiento complejo, lo quiero - te mato - me lo llevo. No les conozco un pensador de masas que controla con mensajes de miedo y discriminación, no soy experta en el tema, son meras nociones lo que sé - pero alcanzo a leer en lo que conozco que es un algo más derivado de la emoción y el impulso que de un razonamiento: quiero comer mejor, veo que sabes hacer pan, me llevo tu grano, hago pan. A esa esencia de guiarse por la curiosidad para encontrar nuevos mundos es a la que me refiero. Quizá bajo este lente, si me identifico en lo navegante.

Cuándo mejor me siento, es cuándo solo escucho esa voz de intuición. Cuándo hago piezas, que resultan ser mis favoritas, es porque fue un proceso decidido desde creencias y enfoques. Cuándo cocino desde la biblioteca mental que voy formando y lo que hay en el refrigerador y despensa, es cuándo más me sorprendo. Cuándo puedo tomar decisiones basadas en lo que deseo, más que en que conviene, que se ve mejor, que gustará más y que debería de hacer, me siento más en mi. No siempre es posible. Últimamente siento que me expongo a tanta información que constantemente me encuentro respirando para entrar en contacto con esos movimientos sutiles de mi brújula interior que me dicen, por aquí. Hay algo en vivir en curiosidad que da mucha flexibilidad en el día, en las relaciones, en las decisiones y en el hacer.

Si, todo esto reflexiono cuándo comparto recetas. Creo que una receta en sí mismo es una manera de procesar. El orden, el tipo de ingredientes, cómo se cocinan los ingredientes y cómo se sirven y comen.

Me gusta mucho el pescado, es lo que como casi todos los días. Además de porque es ligero, porque es muy combinable y se coce rápido, viene del mar, y yo amo al mar.

Aún no conozco Noruega o Islandia, pero visualizo fácilmente que comería salmón en todas las presentaciones, sin problema de desayuno, sin problema de nuevo en el mediodía.

Cuándo vi esta receta, me recordó esto. Lleva salmón, papa, eneldo y un poquito de chile. Yogurth y ajo. Todo me gusta aquí.


Te dejo los ingredientes, también la receta. No es mi receta, es un conjunto de cosas que vi y reuní y yo la cocino así:

Ingredientes:

  • Salmón - calcula más o menos entre 250/300 gr por persona, yo lo prefiero con piel, pero de acuerdo a tu gusto.

  • Papa (partidas en 4 o en 2 dependiendo de su tamaño) - calcula 3 trozos por persona

  • Eneldo (un racimo completo)

  • 250gr de yoghurt griego

  • 1 cucharada de mayonesa (puedes omitirla)

  • 1 cucharadita de chili flakes (chile de árbol molido)

  • 1 diente de ajo

  • Sal y pimienta

  • 1 cucharadita de paprika

  • Limón erueka o meyer

  • Aceite de oliva

Cómo hacerlo:

  1. Las papas:

Pon una olla con agua, las papas y suficiente sal, muy suficiente. Cuándo se cocina pasta hay una frase “as salted as the sea” ósea, el agua tiene que estar casi tan salada como el mar, en el caso de las papas, aplica lo mismo. Una papa cocida en sal siempre sabrá más rica. Tip: pon las papas en el agua fría con sal y deja que se vayan calentando junto con el agua, es mejor llevar la cocción poco a poco a meterlas en el agua hirviendo. Tu decide si con cáscara o peladas. Las papas están listas cuándo puedas atravesarlas sin resistencia con un tenedor. Sacar del agua, escurrir y dejar que tomen la temperatura ambiente.

2. El chili oil:

En un sartén chiquito, a fuego bajito, pon 4 cucharadas de aceite de oliva y chili flakes, paprika y pimienta. Cuándo notes que los chili flakes empiezan a freirse, a chispear un poquito, apaga el sartén y vacía todo el contenido en un bowl. Deja que se enfríe. Con el calor del aceite se continuara la infusión, añade sal al gusto.

3. El salmón:

Puedes hacerlo en el horno o en el sartén, como tu prefieras o como lo hagas mas seguido. Yo decido la manera dependiendo la cantidad que voy a cocinar, si es para más de 2 personas, directo al horno, si es para 2 personas o sólo para mi en un sartén. Entonces, comparto aquí para hacerlo en un sartén.

Es importante secar muy bien el pescado por ambos lados con servilletas. Añade sal y pimienta. Después, en un sartén a fuego medio alto vacía un poco de aceite de oliva y cuándo este bien caliente coloca tu pescado y baja la flama a baja, tápalo. Cálcula entre 6 -8 min de tiempo de cocción, depende del tamaño de tu pieza. Siempre se cocina con la piel para abajo, es una cosa deliciosa comerla estando bien crujiente. Puedes voltear el salmón el último minuto para dar color a la parte del lomo o dejarlo en el rosa pálido bonito que toma al cocer. Tip: sacar el salmón del sartén cuándo sientas que le falta un tantito, la cocción continua fuera de fuego por unos minutos y así te aseguras no tener un trozo de pescado seco.

3. El yogurth:

En el procesador o licuadora, vaciar: el yoghurt, la mayonesa, separando algunas ramitas del eneldo para el final, corta el resto del racimo, añádelo al recipiente con sal, pimienta, el diente de ajo y algunas gotas de limón y/o su ralladura. Una vez ya procesado, añade un chorrito de aceite de oliva a la mezcla mientras se sigue procesando el yoghurt. Prueba y ajusta a tu gusto.

Emplatar:

  1. Escoge tu platón - por ejemplo este que te dejo aquí ;)

  2. Con una cuchara, distribuye en el platón la mezcla de yogurth, suficiente.

  3. Distribuye los trozos de papa dejando espacio para el salmón

  4. Con un tenedor, presiona el pedazo de pescado como queriendo sacar escamas, debe de resbalarse el pescado y dejarte ver un rosita jugoso por dentro. No desmenuzarlo o cortarlo como pollo, el pescado siempre pide ser tratado con delicadeza y suavidad. Deslizas el tenedor y debe abrirse solito, como deslizarse y quedar expuesto.

  5. Distribuye tus pedazos de salmón entre la papa, trozos medianos.

  6. Acomoda algunas ramitas de eneldo para recordar el ingrediente y darle más viveza al plato y termina con gotas del chili oil distribuido por todo el plato. Otro poquito de gotas de limón, sal y pimienta al final también.


Es un plato ligero, reconfortante, acompañado de una buena ensalada o una sopa es una comida perfecta o cena también. Es el tipo de plato que me encanta. Es tibio, frío y caliente. Pica poco, la acidez del yogurth, lo herbal, el mar y verde. Perfectamente puedes preparar todo menos el pescado con un día de anticipación para servirlo rápidamente cuándo toque comerlo. Viaja bien, pues puedes guardar todo en recipientes separados y llegar a tu reunión lista para montarlo. Soy esa persona que llega con el platón y la comida por separado y termina de armar el platillo en la casa del anfitrión cuándo cocino para mis amigos o familia.

Las relaciones entre lo que comemos, de donde venimos y quien somos van de la mano. Creo que si hay una elección de que comer, es porque hay elección de cómo vivir. De ambas decisiones resultan manifestaciones, todo lo que hacemos toma cuerpo. Y para mi, últimamente representa una gran diferencia el brinco de darme cuenta a la acción. Caer en cuenta y entender son de la cabeza, algunas veces del corazón y llevarlo al músculo, bajarlo al cuerpo, materializarlo, es otra tarea. Tarea que de alguna manera trabajo al utilizar mi material y bailando.

Entre elegir una receta y elegir en que servirla, valorar los ingredientes y reconocer que las mezclas en el paladar bien podrían ser nuevas ideas en el cuerpo. Vikinga o no, dejar que la intuición guie.

PS. Esta receta la había compartido via newsletter hace un par de años y decidí dejarla registrada ahora en el blog… ¡revivir recetas siempre!

Vange TamezComment