Repollos y ricotta en medio de una tarde de invierno.

Esta receta la he preparado tres veces y siempre me quedo con ganas de más. Es invernal, pero tiene elementos frescos que bien la podrían hacer de todo el año.

Es una receta de Julia Sherman de Salad for President soy muy fan de su trabajo y su visión de la comida, siempre me da algo más que pensar. Mezcla sabores e ingredientes que me han hecho aprender y también habla un lenguaje que me invita a investigar. Así que el 100% del crédito de los sabores se lo lleva ella.

Pueden encontrar la receta original aquí - A chef´s go-to thanksgiving main when turkey just won´t do

Dicho esto, les quiero compartir algunas cosas:

  1. Ricotta vs requesón. Me gusta mucho el requesón, más fresco, más sólido, así que yo hago un mitad y mitad de ricotta y requesón. Y muchas veces utilizo 100% requesón. El de wallander mi favorito.

  2. Los croutones, si vale la pena hacerlos tú, se que venden unos muy crunch y lindos y prácticos, pero mucho de condimentar sucede también en los croutones así que si: compro el baguette o la ciabatta, la desmorono con mis manos y meto los pedacitos al horno con aceite de oliva, sal y pimienta.

  3. El repollo, si, tal cual, hay que encajar un cuchillo para lograr que entre la mayor cantidad de mantequilla entre las hojas del repollo. Derretir la mantequilla y que quede suave es clave, sin piedad unta y mete en cualquier cachito que veas un hueco mantequilla. En mi horno, toma 2.5hrs que los repollos tengan ese color negro/café hermoso, así que vigílalos y siempre la clave será que encajes un cuchillo y se encaje y salga fácilmente.

  4. La salsa de hierbas puede ir con cualquier mezcla de hierbas, the more the merrier.

Es un platillo muy cómodo para llevar a otro lugar porque los repollos duran mucho tiempo calientes mientras no los partas. Dejar la mezcla de ricotta/requesón y la salsa de hierbas afuera del refri para que todo este al tiempo y definitivamente carga todo en tuppers y arma el plato al llegar a la casa del anfitrión. Este platillo se disfruta más a temperatura ambiente, los sabores están muy presentes y se gozan mucho más que todo frío o todo caliente.

Así que te invito a que hagas esta receta cuándo tengas ganas de cocinar algo para compartir, para llevar a la casa de alguien más, para disfrutar con tu familia sabores diferentes.

Estas guapas que ves en las fotos son todas mis amigas. Hubo una tarde que estuvimos en la terraza, puse una mesa cómo tenía ganas, sin mucha lógica y sin formalidad, comimos verduras en distintas presentaciones y tomamos vino hasta que se fue el sol.

¡Gracias a ellas sigo haciendo mucho de lo que hago!

Mi corazón acabo llenito, llenito esa tarde. ¡Compárteme si te animas a hacer esta receta!

Fotografías de Patricia Carrington.

Vange TamezComment